Estamos a solo unos días de las fiestas que más se come en el año, porque no sé los demás, pero en las mesas que visito y comparto parece que nunca se ha comido y que se lleva el hambre atrasada un año por lo menos!.
Este año le tengo un respeto especial a una de esas comilonas, la de nochebuena , porque me conozco y nada mejor que una mesa llena de comidas ricas, suculentas a los ojos y al olfato para hacer que mi estómago ruja, mi boca salive y mis manos se lancen en forma de garras hacia los platos que las contienen. Y no es precisamente equilibrio lo que consigo con esas comidas. Más bien es desequilibrio, por lado físico y por otro emocional .El físico porque primero como;¡y qué bueno está todo y hay que probar de todo, no en vano la frase que más se oye en la mesa es:” come, que un día es un día!!!....pero como dice la canción( la más cantada esa noche)”..esta noche es noche buena y mañana Navidad…”y son dos días y ¡seguidos! que da la sensación que no te levantas de la mesa, que sino fuese porque cambias de ropa parecería que vives instalada en ella,alrededor de ese mantel tan bonito que sólo sale a escena en las navidades(¿quien no tiene un mantel de navidad en casa ,eh?!! )Y nada , ahí que me voy con mi traje de semi-gala(el de gala-gala para nochevieja!)y me apalanco en mi silla y mano va pá las croquetas caseras, mano viene con una gamba, plato va con jamón del “bueno eh!”,plato viene con cordero, almejas o cabrito,q ué más da, copa para aquí copa para allá…de agua,eso sí,(menos mal que ya dejé el alcohol y anda que no se nota la diferencia: mejor así “sin”, se paladea más y mejor la comida).
Y entre chácharas y risas y algún que otro villancico que siempre se repite el mismo, que San José tiene que está ya jarto de los ratones y la Virgen más que peiná y repeiná…y ole con ole con los peces que no veas como beben esos, menos mal que no conducen, que sino alegría para los sopladeros carreteriles(o sea, los que te hacen soplar en la carretera)y ya con el chocolatero y el niño metido entre pajas(que a ciertas horas se lee entre líneas y suena hasta mal;)) pues eso después de la zambomba y la pandereta,los turrones de mil sabores,que antes solo del duro y del blando, los mantecados, polvorones y alfajores, la torta imperial y la de algún “familiar”(que ya llevamos un rato sentados),las trufas y bombones, los dulces típicos caseros, que si pestiños, roscos y flores y luego para que no se diga que te quedas con hambre, siempre se deja la bandejita a mano mientras tomas el café y ya con las copas y chupitos empieza el concierto de los niños.
La segunda parte con toda la carrilera de platos y copas por lavar,se inicia con todos pendientes de los más pequeños y sus obras aprendidas en el cole y preparadas expresamente para esos días,poemas y canciones,actuaciones y bailes que sean como sean siempre nos hacen reir y soltar aplausos que ya quisieran algunos grupos en sus conciertos tener el club de fans de mis hijos y mis sobrinas!
Aquí con el estómago repleto de todo lo que ha podido abarcar y mientras esperamos la llegada del personaje que nos traerá la magia envuelta en papel de regalo,llamémosle Papa Noel,Santa Claus ,Tió o, este año ,Olentzero,nos cojemos la pandereta,la zambomba y la botella de anis,el almirez y las palmas y seguimos con los peces y los pelos de la virgen y el ande ,ande ,ande la marimorena,(cómo olvidarme de ella)eso si,aquí tooodos sentados menos los niños.Y ya cuando los más pequeños están ya casi atacados de los nervios,uno decide que ya toca vestirse de lo que sea(el año pasado me tocó a mí de mamá Noel)y empieza la función: llegan los regalos.Se reparten entre gritos de asombro y miradas que nos devuelven a la niñez y recordar cuando también fuimos niños ,la ilusión con la que abrías los regalos y la rapidez con que se rompen los papeles y envoltorios.La fiesta da paso a jugar todos con los juguetes,porque primero los prueban los padres y luego los hijos,siempre en ese orden y es asi y punto!.
Entrada la madrugada empieza el desfile de despedida,los jóvenes son los primeros,salen de marcha con los amigos(en mis tiempos no saliamos!)y luego los padres ,cargados de regalos y de niños dormidos que no veas cómo pesan cuando hay que llevar en brazos .En casa de la anfitriona,”sólo” queda recoger la cocina,los papeles y la casa ,porque la revolución ya acabó…hasta el día siguiente ,Navidad y su comida….
Pero hoy creo que con la cena de Nochebuena ya me quedé llena,la comida ya os contaré la semana que viene cómo fue y os contaré lo del equilibrio emocional,o mejor dicho desequilibrio emocional, aunque seguro que tenéis alguna pista de por donde va no?
¡Feliz Nochebuena y Feliz Navidad!Disfrutad de la magia.
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