Esta semana me pasa como la anterior. Desde que volví de vacaciones de Navidad, que no hay manera de coger el ritmo. Parece que mi cuerpo y mi mente están en desacuerdo con el horario que me había puesto y que empecé a seguir : levantarme antes de las 6 para hacer mis cosas, tener mi momento de soledad y meditación, equilibrio de chakras, escribir mi historia, afirmaciones, y crear contenido para este blog ,para mi boletín y para mi página. Todo esto antes de las 7 y 10 ,hora en que llamo a mi hijo , desayunamos juntos , le preparo su bocata y le despido hasta la tarde .Después sigo estudiando lo que me apetece y considero que me es útil para seguir siendo más como persona, como ser humano y como profesional ,desde cromoterapia a feng-shui, pasando por habilidades de comunicación, desde ventas hasta como crear blogs y páginas web, además de leer . A las 9 de la mañana salgo para clase de euskera hasta las 10 ,esto de lunes a jueves, y una vez de vuelta le dedico una horita para las cosas de casa ,ya sabéis ¿ no? Y luego tiempo para mi negocio físico como asesora personal de nutrición, belleza y bienestar, o coach de bienestar integral que me gusta como suena ;),hacer presentaciones, generar contactos, llamadas, lo que toque y tenga agendado.
Pues nada que parece que no, que mi cuerpo ha dicho que no, que ese ritmo no es para él y que necesita 7 horas para dormir (mensaje que yo le he enviado muuuchas veces ,ay…no es inocente lo que decimos!!) y puesto que no consigo acostarme antes de las 11 y dormirme antes de las 12…pues me levanto a las 7 y así no hay quien haga lo que me gusta hacer.
Porque considero que para poder hacer lo que toca, las obligaciones y responsabilidades ,tiene que haber una parte de hacer lo que te gusta. Y con el ritmo de la vida o te gestionas bien el tiempo o éste se come tu espacio. Y yo desde que descubrí esa porción de tiempo que es mía, ese momento de silencio antes que nadie se despierte, o como me decía una persona, "antes que pongan las calles," se me hace necesario disfrutar de él. Me acostumbré y ahora lo echo de menos. La idea de ese espacio para mí la saqué de un curso sobre cómo gestionar el tiempo (todo se aprende en esta vida)y gracias a esos consejos aprendí a manejar mi día, a ser más productiva y hacer de la mañana mi momento creador, puesto que en la mañana nada está entorpeciendo mi mente (ya se irá llenado de cosas por hacer y pensar!) y puedo sacar lo mejor de mí, puedo hacer que mi creatividad fluya y dé paso a ideas con calma y sin presión. Es más, siento que teniendo ese momento diario ,el resto de mi jornada es más efectiva, me siento mejor y como que lo aprovecho más …eso sí, cuando llegan las 10 de la noche ya mi cuerpo me pide cama, descanso y reponer las pilas para otro día más. Y claro, por la noche también es cuando puedo estar más con los míos y aquí llega la pequeña batalla interior, ¿yo o los demás?....¡está claro! , para estar con los demás bien, primero tengo que estar bien conmigo.
Así que me toca reordenar mi horario ,sin olvidar incluir mis 7 horitas de descanso, para conseguir estar en equilibrio interno (conmigo misma ,mi momento solitario ) y externo (con mi familia,mi momento compartido).Pues nada, ¡manos a la obra!
Feliz semana…llena de amor, que me siento amorosa!:)
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